Las torturas cometidas en la guerra de Ucrania y los ahorcamientos públicos de Irán nos recuerdan que nuestra especie, capaz de llevar a un ser humano a la Luna, no ha avanzado, ni remotamente, en otros aspectos. Moralmente seguimos siendo el animal que se complace en el dolor ajeno y que decreta sin piedad la muerte de sus semejantes. Somos un lobo para nuestros semejantes.

A garrote vil expone el tema de la tortura y la pena de muerte desde los inicios de la Humanidad hasta nuestros días, incluyendo los instrumentos de tortura y las modalidades de ejecución que solo existieron en la fértil imaginación de sus creadores. El lector encontrará aquí referencias a la compleja técnica de la crucifixión (tan alejada de la idea que tenemos de ella); del empalamiento que hizo famoso a Vlad, el inspirador de la figura de Drácula; de la vesánica ejecución china de los cien cortes y, en fin, de las refinadas torturas ideadas por los nazis, algunas de las cuales siguen vigentes en numerosos regímenes policiacos actuales. Junto a las ejecuciones y a los tormentos el lector conocerá a los verdugos que los aplicaron, con los datos que humanizan su oficio.

El espectacular aparato gráfico de esta obra es fruto de décadas de investigación sobre la materia por parte de los autores y complementan el texto de forma modélica. Isabel Castro y Juan Eslava han prestado especial atención a los tres procedimientos de ejecución «piadosos» que impulsó la Ilustración europea: la horca inglesa, la guillotina francesa y el bien intencionado, pero controvertido, garrote español.

Autor

  • En su condición de antropóloga e historiadora ha centrado su interés en los estudios locales como La cultura del aceite en Sevilla (2000), Arjona en la Gran Encuesta Nacional de 1901, (Premio Álvarez Tendero, 2003) y Los Mártires de Arjona, (2022).

  • Es doctor en Letras y autor de casi cien títulos abrumadoramente centrados en el pasado de la humanidad. Desde hace más de treinta años se ha interesado por las torturas y ejecuciones en la historia, convirtiéndose en un verdadero especialista, capaz de manejar con soltura un garrote vil, entre otras habilidades y conocimientos. Actualmente colabora con instituciones internacionales defensoras de los derechos humanos y de la abolición de la pena capital. Su inconfundible estilo le ha granjeado una legión de seguidores hasta convertirse en el historiador más leído en España desde hace varias décadas.